"Cuando me tocó hacer un trabajo en la universidad, la compañera con quién debía hacer el trabajo le dijo al profesor, que no quería hacer el trabajo conmigo, porque los Negros le producián asco", dijo una joven afro. Esta es una de tantas experiencias, que uno puede encontrar en los barrios de Bogotá, donde viven muchos afros desplazados.
Este fin de semana estuve en los barrio Simón Bolivar, Oasis y La Isla (Soacha), al sur de Bogotá, y pude ver la triste realidad de muchas personas. La mayor parte de esta gente, que viven en estos barrios, llegaron a Bogotá, porque han sido desplazados, pero ahora sufren los problemas más preocupantes de pobreza, racismo, exclusión, en todas sus formas.
Los salarios son mínimos y casi no le dan trabajo, solo por el hecho de ser Negros. En pleno siglo XXI, todavía seguimos con este tipo de discriminaciones raciales.
Debemos educar a la gente y trabajar para que esta situación mejore. Lo más importante en la vida no es el color, el dinero, el lugar donde uno vive, o el estatus que uno tiene, sino lo que es más precioso y lo que se debe valorar es la Vida de cada persona. ¡Tú vales mucho por lo que eres y no por lo que tienes!
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