La Conferencia denominada "Generar autonomía: Educación e Igualdad", que se realizó en Dakar Senegal (África), por iniciativa de las Naciones Unidas para la Educación de las Niñas (UNGEI), enfatiza e invita a seguir trabajando poniendo más esfuerzos hacia la eliminación de las diferencias de género en la educación.
Según Anthony Lake, director Ejecutivo de UNICEF, si no se aceleran los trabajos, para 2015 habrá aproximadamente 56 millones de niños desescolarizados. Señaló también que los niños y las niñas que pertenecen al 20 por ciento más pobre de sus sociedades tienen muchas menos probabilidades de acceder a la escuela primaria.
Además, invitó a trabajar por los niños y niñas olvidados que son los niños indígenas, los que sufren de discapacidad, las niñas que nacieron en zonas rurales... estos niños y niñas son los que son excluidos de la escuela.
Estas realidades podemos ver en todos los países en vías de desarrollo. Si vemos nuestros países de América Latina encontraremos que hay miles de niños y niñas que no tienen todavía acceso a la educación.
Es nuestro deber que estas situaciones mejoren, porque el artículo 7 de los Derechos del Niño señala que "El niño tiene derecho a recibir educación que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas elementales. Se le dará una educación que favorezca su cultura general y le permita, en condiciones de igualdad de oportunidades, desarrollar sus aptitudes y su juicio individual, su sentido de responsabilidad moral y social y llegar a ser un miembro útil de la sociedad".
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